Por : Agustín Blanco Muñoz
El rechazo a la trampa electoral del 04D-05 no tiene precedentes en este ex país. En ese momento se produce la acción de un colectivo que entiende que no se puede prestar para avalar a unos tales revolucionarios que se resguardan tras la imagen-disfraz de demócratas, promoviendo una y otra elección.
Para esta gente el referendo del 15Ag.-04 significó la máxima expresión de un fraude que, un año después, quedó documentado en el informe del CNE que, en forma de libro, publicó la presidencia del organismo, y en el cual aparecen los resultados reales: 60 a 40 a favor de la salida del Golpista-Presidente (GP). Ese texto, antes de la correspondiente modificación, fue recogido con el pretexto de que "se había colado un error".
Entonces "las oposiciones" guardaron un silencio que se corresponde con el exhibido después que, en la madrugada del 15Ag.-04, Ramos Allup solicitara 24 horas para presentar las pruebas del fraude. En el fondo está el temor que sienten los ahora derrotados, luego de 40 años de beneficios electorales puntofijistas, de que los votantes pierdan la fe en el instrumento que es el único que puede garantizarles una cuota de poder.
Pero por encima de estas conductas, la inmensa mayoría de la sociedad venezolana tomó la decisión de no avalar las elecciones parlamentarias del 04D-05. "Las oposiciones" se vieron obligadas a acogerse a esa decisión del colectivo. La abstención marcó cifras del orden del 90%.
El oficialismo explicó que su baja votación se debió a que su militancia no vio necesidad de votar ante un triunfo asegurado. "Las oposiciones", al día siguiente, amanecieron a lo interno con el discurso de que nada se había ganado con esa abstención y acusaron a la sociedad de haberle entregado la Asamblea en pleno al gobierno.
Una vez liquidada toda veleidad golpista, esas "oposiciones" entendieron que no tienen una política que vaya más allá de lo electoral. Hacen gala en este momento de la única capacidad que se les tiene que reconocer: la negociación, que apuntala y determina su cobardía de mercaderes, no dispuestos a arriesgar su producto más rentable y seguro: el voto.
Por esto su actuación posterior al 04D-05 está destinada a impedir que se vuelva a producir algo igual, que los deje fuera de una cuota de poder que les coloque en orden estatal. El propósito es aceptar migajas hoy, en la creencia de que la vía electoral les proporcionará más adelante mayores espacios.
Está claro que quien así actúa no trabaja en dirección a crear nuevas políticas. Por el contrario, enfrentan las decisiones del colectivo a objeto de supeditarlas a los partidos.
Por ello, al día siguiente de la grandísima abstención del 04D-05, comenzaron una práctica de desconocimiento del triunfo de la sociedad, para llevarla ahora a la lucha en las urnas por la presidencia. El 06D-06, el candidato opositor ni gana ni cobra. Simplemente entrega rápidamente para dar todo aval y lustre democrático al triunfo del GP.
Lo que sigue es la trampa de la supuesta derrota de la reforma que sirve de "plataforma democrática" para la aprobación de la reelección indefinida. Volveremos sobre este tema de tanta vigencia hoy cuando las encuestadoras anuncian que, aún con una intención del voto al 17%, el oficialismo no vería peligrar su poderío porque cualquier candidato opositor no pasaría del 3%.
Pero la fuerza social conocida como Ni Ni ya sobrepasa el 54%. ¿Seguirá la política de la cobardía y la negociación vigilando y controlando sus posibilidades de desarrollo?
Agustín Blanco Muñoz
Fuente : Opinión y Noticias
El rechazo a la trampa electoral del 04D-05 no tiene precedentes en este ex país. En ese momento se produce la acción de un colectivo que entiende que no se puede prestar para avalar a unos tales revolucionarios que se resguardan tras la imagen-disfraz de demócratas, promoviendo una y otra elección.
Para esta gente el referendo del 15Ag.-04 significó la máxima expresión de un fraude que, un año después, quedó documentado en el informe del CNE que, en forma de libro, publicó la presidencia del organismo, y en el cual aparecen los resultados reales: 60 a 40 a favor de la salida del Golpista-Presidente (GP). Ese texto, antes de la correspondiente modificación, fue recogido con el pretexto de que "se había colado un error".
Entonces "las oposiciones" guardaron un silencio que se corresponde con el exhibido después que, en la madrugada del 15Ag.-04, Ramos Allup solicitara 24 horas para presentar las pruebas del fraude. En el fondo está el temor que sienten los ahora derrotados, luego de 40 años de beneficios electorales puntofijistas, de que los votantes pierdan la fe en el instrumento que es el único que puede garantizarles una cuota de poder.
Pero por encima de estas conductas, la inmensa mayoría de la sociedad venezolana tomó la decisión de no avalar las elecciones parlamentarias del 04D-05. "Las oposiciones" se vieron obligadas a acogerse a esa decisión del colectivo. La abstención marcó cifras del orden del 90%.
El oficialismo explicó que su baja votación se debió a que su militancia no vio necesidad de votar ante un triunfo asegurado. "Las oposiciones", al día siguiente, amanecieron a lo interno con el discurso de que nada se había ganado con esa abstención y acusaron a la sociedad de haberle entregado la Asamblea en pleno al gobierno.
Una vez liquidada toda veleidad golpista, esas "oposiciones" entendieron que no tienen una política que vaya más allá de lo electoral. Hacen gala en este momento de la única capacidad que se les tiene que reconocer: la negociación, que apuntala y determina su cobardía de mercaderes, no dispuestos a arriesgar su producto más rentable y seguro: el voto.
Por esto su actuación posterior al 04D-05 está destinada a impedir que se vuelva a producir algo igual, que los deje fuera de una cuota de poder que les coloque en orden estatal. El propósito es aceptar migajas hoy, en la creencia de que la vía electoral les proporcionará más adelante mayores espacios.
Está claro que quien así actúa no trabaja en dirección a crear nuevas políticas. Por el contrario, enfrentan las decisiones del colectivo a objeto de supeditarlas a los partidos.
Por ello, al día siguiente de la grandísima abstención del 04D-05, comenzaron una práctica de desconocimiento del triunfo de la sociedad, para llevarla ahora a la lucha en las urnas por la presidencia. El 06D-06, el candidato opositor ni gana ni cobra. Simplemente entrega rápidamente para dar todo aval y lustre democrático al triunfo del GP.
Lo que sigue es la trampa de la supuesta derrota de la reforma que sirve de "plataforma democrática" para la aprobación de la reelección indefinida. Volveremos sobre este tema de tanta vigencia hoy cuando las encuestadoras anuncian que, aún con una intención del voto al 17%, el oficialismo no vería peligrar su poderío porque cualquier candidato opositor no pasaría del 3%.
Pero la fuerza social conocida como Ni Ni ya sobrepasa el 54%. ¿Seguirá la política de la cobardía y la negociación vigilando y controlando sus posibilidades de desarrollo?
Agustín Blanco Muñoz
Fuente : Opinión y Noticias
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