Estimados amigos, hoy quiero escribir para compartir con ustedes el gran dolor que siento.
El día de hoy me acabo de desprender de la casa donde nací, de la casa donde tengo los recuerdos más bonitos de mi vida. Cuando me paraba en la puerta de mi cuarto recordaba como mi mamá me ponía mi braga del colegio para ir al kinder, recuerdo que me la ponía recién planchada y se sentía caliente en el pachequito de la mañana. Recuerdo en el comedor las cenas familiares en Navidad y a mi abuelita sentada. En la cocina veo a mi mamá cocinándome. En el balcón tardes enteras de ilusiones adolescentes, de llantos por un muchacho que me gustaba o de alegría esperando por mi papá para que me llevara a la fiesta de esa noche. Cuántas noches pasé frente al espejo del baño arreglándome con mis amigas. Ninguno de estos aspectos parecen trascendentes o importantes, pero son mi pasado, mi niñez, mis raices.
Hoy amigos me cortaron el cordón umbilical, y no por opción, sino por presión. Mis viejos han luchado por 10 años, tienen los zapatos gastados de tanto marchar y algunas ollas abolladas de tanto cacerolazo, a su edad ya no se les puede pedir que sigan luchando. Tengo que comprender que necesitan tranquilidad y paz y que eso no lo pueden conseguir en mi pisoteada Venezuela.
Los dos ya han entregado lo que han podido a este país. Mi mamá le ha aportado años de su vida al circulo cultural de Vzla, gracias a ella niños han leído, enamorados se han inspirado y gente común ha tenido acceso a obras artísticas de gran valor; no solamente eso cuando fueron los golpes de estado ella sola se fue al canal 8 a rescatar a las personas heridas y arriesgó su vida por salvar las de otros. Mi padre también es un hombre muy valioso, ha trabado todos los días de su vida, le ha dado la oportunidad de trabajo a todo aquel que se quisiera ganar la vida decentemente y siempre supo compartir todo lo que tenía, jamás hizo nada en contra de sus principios y su moral, hasta en los momentos más difíciles.
Después de tantos años, que más les puedo pedir? Tengo que dejar que se vayan. Ellos se van con lágrimas en la cara y con preocupaciones porque todo el fruto de su trabajo está desvalorado y estancado, pero con la esperanza de conseguir paz.
Y por esta razón es que Chavez merece vivir lo que le queda de vida en dolor y penurias. Por todo el daño que le ha hecho a este hermoso país, por las lágrimas que nos ha hecho botar, por las familias que ha separado.....Chavez no tienes perdón ni esta vida ni en la siguiente.
Hoy una parte de mi ha muerto........
El día de hoy me acabo de desprender de la casa donde nací, de la casa donde tengo los recuerdos más bonitos de mi vida. Cuando me paraba en la puerta de mi cuarto recordaba como mi mamá me ponía mi braga del colegio para ir al kinder, recuerdo que me la ponía recién planchada y se sentía caliente en el pachequito de la mañana. Recuerdo en el comedor las cenas familiares en Navidad y a mi abuelita sentada. En la cocina veo a mi mamá cocinándome. En el balcón tardes enteras de ilusiones adolescentes, de llantos por un muchacho que me gustaba o de alegría esperando por mi papá para que me llevara a la fiesta de esa noche. Cuántas noches pasé frente al espejo del baño arreglándome con mis amigas. Ninguno de estos aspectos parecen trascendentes o importantes, pero son mi pasado, mi niñez, mis raices.
Hoy amigos me cortaron el cordón umbilical, y no por opción, sino por presión. Mis viejos han luchado por 10 años, tienen los zapatos gastados de tanto marchar y algunas ollas abolladas de tanto cacerolazo, a su edad ya no se les puede pedir que sigan luchando. Tengo que comprender que necesitan tranquilidad y paz y que eso no lo pueden conseguir en mi pisoteada Venezuela.
Los dos ya han entregado lo que han podido a este país. Mi mamá le ha aportado años de su vida al circulo cultural de Vzla, gracias a ella niños han leído, enamorados se han inspirado y gente común ha tenido acceso a obras artísticas de gran valor; no solamente eso cuando fueron los golpes de estado ella sola se fue al canal 8 a rescatar a las personas heridas y arriesgó su vida por salvar las de otros. Mi padre también es un hombre muy valioso, ha trabado todos los días de su vida, le ha dado la oportunidad de trabajo a todo aquel que se quisiera ganar la vida decentemente y siempre supo compartir todo lo que tenía, jamás hizo nada en contra de sus principios y su moral, hasta en los momentos más difíciles.
Después de tantos años, que más les puedo pedir? Tengo que dejar que se vayan. Ellos se van con lágrimas en la cara y con preocupaciones porque todo el fruto de su trabajo está desvalorado y estancado, pero con la esperanza de conseguir paz.
Y por esta razón es que Chavez merece vivir lo que le queda de vida en dolor y penurias. Por todo el daño que le ha hecho a este hermoso país, por las lágrimas que nos ha hecho botar, por las familias que ha separado.....Chavez no tienes perdón ni esta vida ni en la siguiente.
Hoy una parte de mi ha muerto........
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