mardi 8 décembre 2009

Venezolano se gana a los hondureños

Castellano - Article en Français par Que Vive Vénézuela

En Honduras es posiblemente el venezolano más popular, para muchos tan conocido como el presidente Hugo Chávez, con la diferencia de que es considerado como un "patriota'', un "catracho venezolano'', el adjetivo que define la esencia de ser hondureño.

Alvaro Albornoz, abogado de 36 años y un experto en derecho constitucional egresado de la Universidad Católica Andrés Bello, de Caracas, alcanzó la semana pasada el pináculo de la celebridad local cuando llegó a esta capital invitado como observador para las elecciones presidenciales.

Nativo de la localidad costanera de La Guaira, en las afueras de la capital venezolana, Albornoz trabajaba para la alcaldía mayor de Caracas, lidereada por el opositor Antonio Ledezma, pero perdió su puesto cuando el gobierno nombró una autoridad que tomó el control de instituciones del gobierno municipal.

Desempleado, se dedicó en cuerpo y alma a seguir minuto a minuto la crisis hondureña, gracias a su extenso conocimiento de las constituciones latinoamericanas. Nunca previó que este interés lo catapultaría a un sitial de honor en el país centroamericano.

Cuando apenas había descendido del avión que lo trajo a Tegucigalpa desde la capital venezolana el 24 de noviembre, fue llamado inmediatamente a la Casa Presidencial para recibir la mayor condecoración que Honduras concede a un civil.

Frente a centenares de representantes de la sociedad civil hondureña, en un evento transmitido en vivo por la oficial Televisión Nacional de Honduras, Albornoz recibió la Orden José Cecilio del Valle, en el grado de Comendador, de manos del propio presidente Roberto Micheletti.

Albornoz también recibió un segundo reconocimIento que lo declaraba ciudadano ilustre de Tegucigalpa, por parte del alcalde de esa ciudad, Ricardo Alvarez, el influyente presidente del Partido Liberal.

Una tercera distinción vino del más importante líder militar hondureño, el general Romeo Vásquez Velásquez, el oficial que expulsó al presidente Manuel Zelaya en la madrugada del 28 de junio, en cumplimiento de una orden de la Corte Suprema de Justicia de Honduras.

Luego vino un discurso en la marcha pro Micheletti que tuvo lugar el 25 de noviembre, en la cual pronunció un encendido discurso ante la concurrencia. Y una serie de entrevistas para la radio y la televisión hondureñas.

Todos reconocían el crucial impacto político de Albornoz durante los cinco meses que concluyeron en las elecciones del pasado domingo 29, gracias a un insólito arsenal: una veintena de artículos de corte jurídico, en defensa del régimen de facto del presidente Micheletti, que fueron leídos por los hondureños con asiduidad y esperanza, y traducidos a cinco idiomas mientras eran divulgados en internet a la velocidad de la luz.

"En Honduras lo consideran un héroe'', dijo Vilma Petrash, quien acudió el fin de semana a Tegucigalpa como observadora, y conoció sobre Albornoz de boca de la propia vicecanciller Martha Lorena Alvarado.

El primer artículo de la serie, Montesquieu vive en Honduras, lo escribió Albornoz el 30 de junio, dos días después del exilio de Zelaya, y lo publicó en su blog personal. Simultáneamente lo distribuyó a su red de contactos electrónicos.

Albornoz argumentaba fundamentalmente que la destitución de Zelaya no había sido un golpe de Estado, sino "la ejecución plena de la Constitución de Honduras'', y que "los pesos y contrapesos de que hablaba Monstesquieu funcionaron perfectamente, y constitucionalmente se realizó la sucesión presidencial sin derramamiento de sangre y sin un solo tiro''.

El artículo terminaba sosteniendo que, a diferencia de Honduras, en Venezuela a Montesquieu lo habían asesinado y "enterrado''.

"Una persona en Maracay [Venezuela] reenvió el artículo a un amigo suyo que para entonces trabajaba en la cancillería de Honduras, y así comenzó todo'', dijo Albornoz a El Nuevo Herald.

En poco tiempo, Albornoz recibió traducción del artículo al alemán y al inglés, realizado por hondureños residentes en Alemania y Canadá, respectivamente. El análisis fue publicado en los más importantes periódicos de Honduras.

"La reacción fue algo sorprendente, no me lo esperaba'', agregó Albornoz.

Sus reflexiones constitucionales, que también han sido traducidas al francés y al italiano, estaban ayudando al gobierno de Honduras para explicar al mundo la legitimidad del régimen de facto, le dijo en un correo electrónico el propio canciller Carlos López, en el cual lo felicitaba por el escrito.

Albornoz se había familiarizado con la Constitución hondureña debido a un extenso análisis comparativo que realizó para reforzar una campaña en contra de la reforma de la Constitución venezolana para introducir la reelección indefinida, que Chávez estaba promoviendo en el 2007.

"Había hecho un estudio comparativo de las diversas constituciones latinoamericanas, y me había llamado poderosamente la atención las regulaciones que tenía en este aspecto la Constitución hondureña, con la prohibición absoluta de la reelección indefinida, las cláusulas pétreas, y las sanciones tan radicales que tipificaban como un delito de traición a la patria a todo aquel que promoviere o tratare de implantar la reelección indefinida, o una reelección presidencial'', explicó Albornoz.

A ese primer análisis siguieron otros, entre ellos Claves para resolver el conflicto en Honduras, varios de cuyos párrafos fueron utilizados por el gobierno de Micheletti dentro del acuerdo Tegucigalpa-San José; y Las elecciones y el presidente Micheletti'', en el que destacaba el papel de "estadista'' del presidente de facto, y concluía con un "¡Arriba esos ánimos catrachos! ¡Arriba esos corazones! ¡Han triunfado! ¡Ustedes con la esperanza del mundo! ¡Viva Honduras!''.

"Sus comentarios son tan acertados que nos animan a seguir adelante'', escribió uno de los lectores del portal catracho venezolano, donde se publicaron la serie de artículos.

"Estoy pendiente de sus artículos en estos días críticos para los hondureños'', escribió otro lector, a nombre de la familia Aguilar, residente en Honduras.

La amplia divulgación de sus análisis, y una inesperada campaña mediática, lo convirtieron en un personaje famoso en poco tiempo.

"Al poco tiempo de llegar a Tegucigalpa, la gente comenzó a reconocerme inmediatamente'', dijo. "Cada vez que salía a un centro comercial, a un restaurante o una farmacia, la gente me paraba para tomarse una foto conmigo o pedirme un autógrafo''.

Albornoz dijo que gracias a su popularidad ha recibido ofertas de trabajo de bufetes en Tegucigalpa y San Pedro Sula, y que está considerando seriamente un ofrecimiento del gobierno de Micheletti para establecerse en Honduras si tuviera problemas en Venezuela.

"Me haría ciudadano hondureño si se me presenta la oportunidad, y haría lo posible por quedarme'', explicó Albornoz. "Me vendría a Honduras porque en mi país las libertades ya son menos, las oportunidades de empleo y desarrollo también''.

Albornoz agregó que Honduras le parece "un país bastante apropiado'' por tres razones. La primera, porque es una nación "valiente, digna, que ha demostrado un coraje inconmensurable''.

La segunda es porque "se parece bastante físicamente a Venezuela''. La tercera, "por la calidez y el acogimiento'' que le han brindado la gente.

"Tegucigalpa tiene muchos parecidos con Caracas y Valencia'' destacó. "Pero sobre todo por la calidez humana de la gente. Me he quedado impresionado con la amabilidad, la calidez humana del hondureño. Entonces uno se siente como en casa, como si los conociera de toda la vida''.

Fuente : Miami Herald

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Français
Un vénézuélien conquiert les honduriens

Au Honduras, il est certainement le Vénézuélien le plus populaire, pour beaucoup, aussi connu que le président Hugo Chávez, à la différence près, qu'il est considéré comme un "patriote", un "catracho vénézuélien", l'adjectif qui définit l'essence de l'identité hondurienne.

Alvaro Albornoz, est un avocat de 36 ans et, un expert en droit constitutionnel, diplômé de l'Université Catholique Andrés Bello de Caracas. La semaine dernière, lorsqu'il est arrivé à Tegucigalpa invité comme observateur pour les élections présidentielles, il a atteignit le pinacle de la célébrité locale.

Natif de la localité côtière de La Guaira, dans les environs de la capitale vénézuélienne, Albornoz travaillait pour la plus grande mairie de Caracas, dirigée par l'opposant politique au régime de Chávez, Antonio Ledezma, mais il a perdu son poste lorsque le gouvernement central a nommé un dignitaire, qui a pris le contrôle des institutions du gouvernement municipal.

Se trouvant sans emploi et, grâce à ses connaissances étendues des constitutions latino-américaines, il s'est consacré corps et âme à suivre minute par minute la crise hondurienne. Il n'aurait jamais pensé que cet intérêt pour le Honduras le catapulterait à un rang honorifique, dans ce pays d'Amérique centrale.

Il était à peine descendu de l'avion, l'ayant transporté le 24 novembre, de la capitale vénézuélienne à Tegucigalpa, qu'il fut immédiatement appelé par le Palais Présidentiel, pour recevoir la plus importante décoration que le Honduras octroie à un civil.

Face à des centaines de représentants de la société civile hondurienne et, lors d'un événement retransmit en direct par la Télévision Nationale du Honduras, Albornoz a été fait Commandeur de l'Ordre José Cecilio del Valle, par le président Roberto Micheletti.

Albornoz a également été fait citoyen illustre de Tegucigalpa, part du maire de cette ville, Ricardo Alvarez, président influent du Parti Libéral.

Reconnaissance lui a été faite, par la plus haute autorité militaire du Honduras, le général Romeo Vásquez Velásquez, l'officier qui a expulsé le président Manuel Zelaya à l'aube du 28 juin, exécutant un ordre de la Cour Suprême de Justice.

Par la suite, lors de la marche pro Micheletti ayant eu lieu le 25 novembre il a prononcé un discours enflammé devant l’auditoire présent. Il a également donné une série d'entretiens pour la radio et la télévision hondurienne.

Tous ont reconnu le considérable impact politique d'Albornoz, durant les cinq mois ayant précédés les élections qui ont eu lieu le dimanche 29 novembre. L'insolite arsenal politique d'Albornoz fut : une vingtaine d'articles de fondements juridiques, en défense du régime de fait du président Micheletti, articles lus avec assiduité et espoir par les Honduriens, traduits en cinq langues et, divulgués sur Internet à la vitesse grand V.

"Au Honduras il est considéré comme un héros", a expliqué Vilma Petrash, qui était présente ce week-end là, à Tegucigalpa, comme observatrice des élections, et, qui a entendu parler d'Albornoz par le vice ministre des Affaires Étrangères, Martha Lorena Alvarado.

Le premier article de la série, "Montesquieu vit au Honduras", Albornoz l'a écrit le 30 juin, deux jours après l'exil de Zelaya et, publié dans son blog. Il l'a simultanément distribué à son réseau de contacts électroniques.

Dans cet article, Albornoz argumentait fondamentalement, que la destitution de Zelaya n'avait pas été un coup d'État, mais "l'exécution pleine et totale de la Constitution du Honduras" et, que "le principe de séparation des pouvoirs dont parlait Montesquieu, ont parfaitement fonctionné et, la succession présidentielle a été constitutionnellement réalisée sans qu’une goutte de sang soit versée et sans qu’un seul coup de feu fut tiré".

L'article se termine, attestant qu'au Venezuela et, à la différence du Honduras, Montesquieu fut assassiné et, "enterré".

"Une personne de Maracay [Venezuela], a envoyé l'article à un de ses ami qui travaillait alors à la chancellerie du Honduras et, c'est ainsi que tout a commencé", a commenté Albornoz au journal Nuevo Herald.

Peu de temps après, Albornoz reçu une traduction de l'article en allemand et en anglais, faites par des honduriens résidant respectivement en Allemagne et au Canada. L'analyse a été publiée dans les journaux les plus importants du Honduras.

"La réaction a été quelque chose de surprenant, je ne m'y attendait pas", a ajouté Albornoz.

Le chancelier Carlos López lui a envoyé un courrier électronique le félicitant pour son article et lui a expliqué que ses réflexions constitutionnelles, qui ont également été traduites en français et en italien, ont aidé le gouvernement du Honduras à expliquer au monde, la légitimité du régime de fait

Albornoz s'était familiarisé avec la Constitution hondurienne lors d’une ample analyse comparative, qu'il élaborât pour accroître l'impact d'une campagne contre la réforme de la Constitution vénézuélienne, voulant incorporer la réélection indéfinie impulsée par Chávez en 2007.

"J'avais fait une étude comparative des diverses constitutions latino-américaines et, mon attention avait alors été fortement attirée par les dispositions de contrôle dont disposait la Constitution hondurienne, qui prévoit ; l'interdiction absolue de la réélection indéfinie, les clauses pétrées et, des sanctions des plus radicales qui normalisent comme délit de trahison à la patrie, celui qui impulserait ou essaierait d'implanter la réélection indéfinie, ou une réélection présidentielle", a signalé Albornoz.

Cette première analyse a été suivie de beaucoup d'autres, parmi elles des Clés pour résoudre le conflit au Honduras, certaines de ces clés ont été utilisées par le gouvernement de Micheletti pour l'accord de Tegucigalpa-San José. Puis il y a eu l'article "Les élections honduriennes et le président Micheletti", dans lequel il soulignait le rôle "d'homme d'État" du président de fait, terminant son article par : "Levez vous esprits catrachos! Hauts les cœurs! Vous avez triomphé! Vous êtes l'espoir du monde! Vive le HONDURAS!".

"Vos commentaires sont si bons qu'ils nous encouragent à continuer", a écrit l'un des lecteurs du portail catracho venezolano, où la série d'articles a été publiée.

"En ces jours tellement critiques pour les honduriens, je suis à l'attente de vos articles", a écrit un autre lecteur, au nom de la famille Aguilar, résidant au Honduras.

L'abondante publication de ses analyses et, une campagne médiatique inespérée, l'a transformé en peu de temps, en un personnage célèbre.

"Peu de temps après être arrivé à Tegucigalpa, les gens ont immédiatement commencé à me reconnaître", a-t-il dit. "Chaque fois que j'allais dans un centre commercial, un restaurant ou une pharmacie, les gens m'arrêtaient pour prendre se faire photographier avec moi, ou me demander un autographe".

Albornoz a révélé que grâce à sa popularité, il a reçu des offres d'emploi de cabinets d'avocats de Tegucigalpa et San Pedro Sula et, qu'il étudie sérieusement une offre du gouvernement de Micheletti, pour s'établir au Honduras au cas ou il viendrait à avoir des problèmes au Venezuela.

"Je deviendrais citoyen hondurien si l'opportunité se présentait, et je ferais tout mon possible pour rester", a commenté Albornoz. "Je viendrais au Honduras parce que dans mon pays les libertés sont réduites, tout comme le sont les opportunités d'emploi et de développement".

Albornoz a ajouté que le Honduras lui semble être "un pays suffisamment approprié", et ce pour trois raisons. La première, car c'est une nation "courageuse, digne, qui a démontré une bravoure incommensurable".

La deuxième, car le Honduras "ressemble géographiquement au Venezuela". La troisième, "pour la chaleur et l'accueil" que lui ont offert les honduriens.

"Tegucigalpa ressemble énormément à Caracas et Valencia. Mais c'est surtout la chaleur humaine que j'ai aimée. J'ai été impressionné par l'amabilité, la chaleur de l'hondurien. Donc, l'on se sent comme chez soi, comme si on les connaissait depuis toujours".

Source : Miami Herald

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